divendres, 29 de setembre del 2017

Manifest de Don Sixt: «La unitat d'Espanya s'ha de mantenir a tota costa»




Als carlins i a tots els espanyols de bona voluntat:
La unitat d'Espanya s'ha de mantenir a tota costa
Declaració de S.A.R. Don Sixt Enric de Borbó


A dos dies del referèndum separatista convocat a Catalunya per un Govern autonòmic sediciós i il·legítim, encara no sabem si el Govern de facto d'Espanya complirà el seu deure i n’impedirà la celebració.

Són hores greus. La propaganda proseparatista deslligada a l'estranger no ha estat contrarestada pels mitjans de què l'Estat disposa. El Govern de Mariano Rajoy sembla continuar la política suïcida de desconeixement de l'autèntica tradició catalana i de concessions al nacionalisme, que des de fa ja moltes dècades ha estat preparant l'explosiva situació que ara s'ha desencadenat. Catalunya és part fonamental i inseparable de la Corona d'Aragó, que integra la Monarquia espanyola. És una regió espanyolíssima. Qualsevol argumentació contrària ignora la realitat i contradiu la historia.

Dol veure com la regió que des del segle XVIII es va destacar com la més contrarevolucionària i antijacobina d'Espanya es troba avui en gran mesura controlada pels revolucionaris més extremistes i pels jacobins més radicals. Perquè tan jacobí o més que el centralisme liberal o autoritari és el nacionalisme català, i per això mateix, anticatalà.

El meu oncle avi Carles VII va restituir l’any 1872 la plenitud dels furs de la Corona d'Aragó, i entre ells els del Principat de Catalunya. La conspiració liberal, recolzada per les lògies i per les potències estrangeres, va impedir la victòria del Rei legítim d'Espanya, que hauria evitat els desastres posteriors.

Avui cal afanyar-se a defensar la unitat de les Espanyes, per sobre de qualsevol altra reivindicació, com sempre van fer els carlins quan era en perill la Pàtria. Demano als carlins i a tots els espanyols de bona voluntat que, si és necessari, col·laborin amb les forces de seguretat i les Forces Armades per aturar l'intent separatista i conservar la unitat i la independència de la Pàtria, sigui quina sigui l'actitud que finalment prengui l’actual Govern. Tinguem present el deure que molts de nosaltres vam jurar —jo també, com a cavaller legionari— davant la bandera roja i gualda.

En l'exili, a vint-i-nou de setembre de 2017.

DÉU, PÀTRIA, FURS, REI


                                         ⚜  ⚜  ⚜


A los carlistas y a todos los españoles de buena voluntad:
La unidad de España debe mantenerse a toda costa
Declaración de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón


A dos días del referéndum separatista convocado en Cataluña por un Gobierno autonómico sedicioso e ilegítimo, aún no sabemos si el Gobierno de facto de España va a cumplir su deber e impedir su celebración.

Son horas graves. La propaganda proseparatista desatada en el extranjero no ha sido contrarrestada por los medios de los que el Estado dispone. El Gobierno de Mariano Rajoy parece continuar la política suicida de desconocimiento de la auténtica tradición catalana y de concesiones al nacionalismo, que desde hace ya muchas décadas viene preparando la explosiva situación que ahora se ha desencadenado. Cataluña es parte fundamental e inseparable de la Corona de Aragón, que integra la Monarquía española. Es una región españolísima. Cualquier argumentación en contrario ignora la realidad y contradice la historia.

Duele ver cómo la región que desde el siglo XVIII se destacó como la más contrarrevolucionaria y antijacobina de España está hoy en gran medida controlada por los revolucionarios más extremistas y por los jacobinos más radicales. Pues tan jacobino o más que el centralismo liberal o autoritario es el nacionalismo catalán, por eso mismo anticatalán.

Mi tío abuelo Carlos VII restituyó en 1872 la plenitud de los fueros de la Corona de Aragón, y entre ellos los del Principado de Cataluña. La conspiración liberal, apoyada por las logias y por las potencias extranjeras, impidió la victoria del Rey legítimo de España, que habría evitado los desastres posteriores.

Hoy es necesario aprestarse a defender la unidad de las Españas, por encima de cualquier otra reivindicación, como siempre hicieron los carlistas cuando estaba en peligro la Patria. Pido a los carlistas y a todos los españoles de buena voluntad que, de ser necesario, colaboren con las fuerzas de seguridad y las Fuerzas Armadas para detener la intentona separatista y conservar la unidad e independencia de la Patria, cualquiera que sea la actitud finalmente tomada por el actual Gobierno. Tengamos presente el deber que muchos de nosotros juramos —yo también, como caballero legionario— ante la bandera roja y gualda.

En el exilio, a veintinueve de septiembre de 2017.

DIOS, PATRIA, FUEROS, REY





La Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón recomienda a los carlistas que se unan a las concentraciones convocadas para este sábado 30 de septiembre de 2017, a las doce del mediodía ante todos los ayuntamientos de España, por la unidad de nuestra Patria.

La convocatoria pide que se lleven sólo banderas de España. Se recuerda la conveniencia de que en ellas no figure el escudo legal vigente: es mejor optar por banderas rojigualdas sin escudo ni emblema alguno, o con el Sagrado Corazón de Jesús. Evítese cualquier exaltación «constitucionalista»: no se trata de defender régimen político alguno, sino la Patria común.

Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón
Comunión Tradicionalista
Apartado de Correos 50.571
E-28080 Madrid

dimecres, 27 de setembre del 2017

Esperanzas (poema carlista de 1910)


La Revolución amaga
á nuestra Patria bendita
y con sus odios excita
la gran masa popular;
mas ¡vive Dios! que los buenos
frente á frente la miramos
y firmes nos preparamos
á combatir y á triunfar.

                  —

Tras la noche viene el día;
tras la tempestad la calma;
tras la tristeza del alma
la dulce consolación;
tras el invierno sombrío
la festiva primavera;
tras la muerte lastimera
el puerto de salvación.

                  —

Y tras el nuevo desorden
de fieras revoluciones,
que trastornan las naciones
con su hálito destructor,
viene la paz duradera,
el orden que consolida,
el progreso de la vida,
la firmeza y el vigor.

                  —

Por esto no la tememos
la revolución traidora,
que vino á herir en mal hora
la grandeza nacional;
ella nos pondrá en el caso
de luchar valientemente
y restaurar plenamente
nuestro ser tradicional.

                  —

Desde abajo y desde arriba
se encuentra hoy amenazado
el patrimonio sagrado
de la Santa Tradición.
Dios es hoy escarnecido,
la Patria vilipendiada,
la Monarquía ultrajada
y con ellos la Nación.

                  —

Pero... aquí estamos nosotros,
los monárquicos leales,
los patriotas racionales,
los cruzados de la fe,
que aguardamos solamente
la voz firme y vigorosa
de un gran R... que no reposa
ante los males que ve.

                  —

Aguardamos el mandato
de este R... tan generoso
que contempla cariñoso
el porvenir español...
y no piensa en otra cosa
que en la España del pasado,
religiosa en sumo grado,
que jamás vió puesto el sol.

                  —

Y esta España, floreciente,
volverá, pese á quien pese,
al brillo y al vigor ese
que ante el mundo tuvo ayer;
volverá, pues Dios lo quiere,
mientras aliente y exista
un sano pecho jaimista
con sangre para verter.

                  —

Volverá, mientras no acabe
la raza de los cruzados
que ante todo son soldados
de la Santa Religión;
volverá —porque no muere
ni envejece—, vigorosa
la descendencia gloriosa
de la Madre Tradición.

                  —

Yo, por mi parte, aunque débil,
me considero temible
y hasta me creo invencible
yendo del Caudillo en pos.
Y juro solemnemente
que mi latido postrero
será por Jaime Tercero,
por mi Patria y por mi Dios.


RUPERTO LLADÓ, mártir de la Tradición

La Bandera Regional (17 de diciembre de 1910)

divendres, 22 de setembre del 2017

El carlismo contra el separatismo (octubre de 1934)

Una nota de la Minoría Tradicionalista

Lo que quiere ahora España

Nuestros diputados, en esta hora, expresan el sentir y la voluntad de la nación, harta de desastres y de desorientaciones

Esa nota es un programa completo de gobierno y salvación nacional

Ayer tarde se reunió la minoría tradicionalista y aprobó la siguiente nota que a continuación insertamos íntegra:

«La minoría tradicionalista se ha reunido en la mañana de hoy domingo, para examinar serenamente los gravísimos sucesos de estos días y fijar su posición ante el momento político actual, y ha adoptado los siguientes acuerdos:

Primero. Felicitarse de que haya sido dominado el movimiento marxista-separatista, gracias al espíritu y decisión con que han respondido a las órdenes del Gobierno, tanto el Ejército como los Cuerpos armados, encargados del mantenimiento del orden, y gracias también a la reacción del espíritu público, debiendo destacar, aunque no se haya apreciado debidamente por la Prensa, la actuación de Nuestras Juventudes y Requetés, que en todas partes, y muy singularmente en Madrid, han estado en todo momento en comunicación y a las órdenes de la autoridad, y que, dando ejemplo de ciudadanía, no sólo han vendido, sin protección alguna, nuestro periódico y otros de derecha, sino que han aceptado comisiones de verdadero riesgo, entre otras, las del transporte de obreros y la sustitución de la parte de personal que abandonó los servicios de la Compañía de Madrid a Zaragoza y Alicante; asistencia absoluta y decidida prestada a la acción del Gobierno en todas partes, y que se ha visto dolorosamente sellada en Guipúzcoa con la sangre de nuestro compañero don Marcelino Oreja y de otros correligionarios, como el jefe del Requeté de Eibar, don Carlos Larrañaga.

Segundo. Presentar al Congreso en la sesión del martes una proposición incidental, que defenderá el señor Lamamié de Clairac, en la que, dejando a un lado de momento toda otra cuestión, se afirme la asistencia de la minoría al Gobierno, en defensa de la sociedad y de la unidad patria, sobre las tesis siguientes:

a)  Aplicación inflexible de las leyes a cuantos hayan tomado parte en el movimiento como ejecutores, directores o inductores, sin acudir a nuevas disposiciones con efecto retroactivo, ni tampoco a procedimientos que pugnen con el derecho natural y con la propia legalidad vigente, cual ocurrió en agosto de 1932, pero sin degradación alguna en su eficacia, sin contemplaciones a la categoría de las personas y sin abrir para ellas el portillo de jurisdicciones especiales, antes aplicando la militar o la civil, según estrictamente proceda.

b)  Levantar la impunidad parlamentaria a todos los diputados para la depuración de las responsabilidades derivadas de la participación en el movimiento y su preparación.

c)  Nombramiento de una Comisión parlamentaria que investigue la actuación de los diputados en orden a los alijos de armas y al movimiento revolucionario, sin perjuicio de la actuación de los Tribunales, a los que se habrán de remitir las diligencias que se practiquen una vez terminada la investigación.

d)  Declarar las organizaciones socialistas y separatistas fuera de la ley, por haberse acreditado que persiguen la subversión del orden social y la ruptura de la unidad patria.

e)  La clausura definitiva de las llamadas Casas del Pueblo y disolución de todas las organizaciones afectas a las mismas o similares, con incautación transitoria de sus cajas, al efecto de investigar la responsabilidad por la aplicación de sus fondos a fines revolucionarios, y para entregarlos en su día a las entidades de pura sindicación o cooperación profesional, que, lejos de toda actuación subversiva, se conserven, y en las que, con arreglo a una nueva ley, puedan encontrar amparo y defensa los intereses obreros.

 f)  Promulgación de una ley que declare delito de sedición toda huelga política, con disolución de toda asociación que recurra a aquélla.

 g)  Suspensión del Estatuto de Cataluña, que ha hecho posible un movimiento de traición a la Patria de tanta gravedad, y afirmación rotunda del cumplimiento en sus propios términos de la sentencia del Tribunal de Garantías, sin mixtificación alguna.

Tercero. Hacer constar que a la minoría tradicionalista no le alcanza responsabilidad alguna en la situación por que atraviesa España, ya que ni tuvo pactos ni concomitancias con los partidos socialistas y separatistas, ni otorgó su aprobación al Estatuto de Cataluña, ni dio votos de confianza a un Gobierno cuya incapacidad para mantener los fueros del Poder público y para defender el nombre de España estaba acreditada por cerca de un mes de indecisión e inacción ante la rebeldía, tanto más cuanto que con anterioridad había intentado, junto con otra minoría monárquica, que las Cortes revistieran toda su autoridad a ese mismo Gobierno para actuar frente a los poderes rebeldes, con lo que no se habría dado tregua y respiro para la organización del movimiento, y en cambio se hubiera ahorrado toda la sangre que de una y otra parte se está derramando ahora.»

* * *

N. de la R.—El texto anterior es el que nos ha sido facilitado por la secretaría de los diputados tradicionalistas, debiéndose todos atener al mismo, pues el publicado por la «Hoja Oficial del Lunes» está truncado en su último párrafo.

Algunos de los diputados de la Comunión Tradicionalista
junto con otros de Renovación Española en 1934

OTRA NOTA DE LA SECRETARIA GENERAL A NUESTRAS ORGANIZACIONES

«La Secretaria general de la Comunión Tradicionalista recomienda a todas las organizaciones tradicionalistas que inmediatamente de recibir noticias de este acuerdo, si ya no lo hubieran hecho, se ofrezcan a las autoridades para cuantos servicios del orden público puedan ser útiles, desplegando en cumplir el cometido la mayor actividad, el más abnegado sacrificio y la más leal subordinación a las autoridades, atentos sólo a defender la sociedad española del criminal atentado que se le está infiriendo.—Madrid, 7 de octubre de 1934.—Manuel Fal Conde

El Siglo Futuro: «Una nota de la Minoría Tradicionalista: Lo que quiere ahora España» (8 de octubre de 1934). Página 1.

dissabte, 16 de setembre del 2017

Teodoro de Mas y Nadal (1858-1936)

Hablamos hoy de un gran catalán y mártir de la Tradición que ha quedado injustamente en el olvido: D. Teodoro de Mas y Nadal, un valeroso soldado de la Tradición e incansable adalid de la propaganda, artífice del resurgimiento de la política carlista en Vic y su comarca.

Teodoro de Mas y Nadal (Vic, 1858-1936)
D. Teodoro de Mas y Nadal era un caballero a la antigua usanza, de acendrada piedad, de lealtad y honradez intachables y descendiente de una familia de próceres del tradicionalismo. El bisabuelo de D. Teodoro se distinguió en la guerra de la Independencia, el abuelo fue intendente del Ejército carlista en la guerra de los Siete años, y el padre, D. Luis de Mas, se distinguió en la tercera guerra carlista al servicio de Carlos VII y fundó y presidió en Vic del Círculo Tradicionalista de la Alta Montaña. Descuella también entre la noble familia la figura de su antepasada, canonizada por el papa Juan XXIII, la venerable Santa Joaquina de Vedruna de Mas, fundadora del Institulo de Hermanas Terciarias Carmelitas de la Caridad, heredera del espíritu de la Reformadora del Carmelo.

D. Teodoro nació en Vic el 24 de septiembre de 1858. Estallada la tercera guerra carlista, cuando sólo contaba catorce años, salió con cuatro compañeros a reunirse a las fuerzas carlistas que operaban en las Guillerías; pero el jefe al verle tan jovencito no quiso admitirle y le hizo acompañar a su casa.

En 1873, después de otra tentativa infructuosa para ingresar en las filas carlistas, consiguió su propósito: fue admitido y agregado al Real Cuerpo de Ingenieros del cual era jefe su señor padre. Poco después tomó parte en el ataque y toma de la villa de Ripoll, donde ganó el grado de alférez.

Entre otras varias acciones estuvo en las de Campdevanol, Berga, San Hilario, Anglés, Prats, Olot, Seo de Urgel y Bañolas, pasando después en comisión de servicio al Norte, e ingresando en el escuadrón de la Escolta Real, donde estuvo hasta la terminación de la guerra. En 1875 asistió a las acciones de Lumbier, ganó la cruz del Mérito Militar, y ascendió al empleo inmediato; pasó a Francia por orden superior, para volver a entrar en Cataluña; pero fue detenido por la Policía francesa en la frontera e internado en Montauban.

De regreso de la emigración dedicó sus energías a los trabajos de obras públicas, pues los muchos sacrificios hechos por su abuelo y su padre en favor de la Causa, le obligaron a darse cuenta de la situación económica de la familia.

Teodoro de Mas y Nadal (segundo desde la izquierda sentado)
junto a su familia en 1909.


Continuó los estudios de ingeniero y trabajó en pequeñas y grandes construcciones en varias provincias de España y en la de Corrientes (Argentina), llegando a obtener importantes concesiones, que no pudieron realizarse por causas ajenas a su voluntad, entre ellas el ferrocarril de Vic al Pasteral de Amer y el abastecimiento de aguas a Barcelona con las del Noguera Pallaresa.

En 1884 colaboró en las obras del ferrocarril de Salamanca y en los saltos del Duero y en 1887 dirigió las obras de una carretera en Albacete.

En la capital de Argentina dirigió obras de ferrocarriles. Hizo también importantísimas instalaciones industriales, como la grandiosa fábrica de cerámica La Fe, de Buenos Aires.

Colaboró en el abastecimiento de aguas de Monallots en Vic. Instaló en el Molino de Sau una central eléctrica con el fin de distribuir electricidad en Vic, con una línea de 15.000 V que llegaba hasta el mas Escorial, desde donde se introducía en la ciudad con una línea de 500 V.

Nuestro Augusto Señor Don Carlos VII (que en gloria esté), le profesaba gran afecto y le confió comisiones y encargos de interés para la Causa. Como católico práctico, siempre se distinguió D. Teodoro Mas, y sus obras de caridad son innumerables.

Carrer de Teodor de Mas (Vic)

En 1916 el marqués de Cerralbo nombró a D. Teodoro de Mas nuevo jefe tradicionalista del distrito de Vic, tras recibir una exposición redactada y firmada por los presidentes de los Círculos jaimistas y los representantes de la mayor parte de los pueblos del distrito, proponiéndolo de manera unánime para el cargo.

Al producirse en 1919 la desafortunada escisión de Juan Vázquez de Mella, D. Teodoro de Mas se separó de la Comunión jaimista y fue jefe regional del partido de Mella en Cataluña. En septiembre de 1923 expresó en un manifiesto la adhesión de los tradicionalistas catalanes de tendencia mellista al Directorio militar de Primo de Rivera, pidiendo la supresión de los partidos políticos y del sistema parlamentario, y la implantación de los principios tradicionalistas en un régimen representativo tradicional y cristiano.

Al reunificarse las tres ramas del tradicionalismo a principios de la década de 1930, retornó a la disciplina de la Comunión Tradicionalista y participó en los grandiosos actos de propaganda contra la República sectaria.

Al iniciarse la Cruzada de Liberación Nacional, murió asesinado por los rojos en Sau el 7 agosto de 1936, junto con su yerno Juan Traveria.


Información tomada en su mayor parte de El Correo Español (10/08/1916) y Nomenclátor: Els noms dels carrers de Vic

divendres, 8 de setembre del 2017

La detenció dels tradicionalistes d'Olesa de Montserrat a Can Tobella l'any 1934

Tal dia com avui, un 8 de setembre de l'any 1934, es va produïr a Can Tobella, Olesa de Montserrat, l'arrest, escarni i empresonament arbitrari de 94 carlins per ordre del Comissari General d'Ordre Públic de la Generalitat Miquel Badia.

Així ho recordava l'any següent a les columnes del diari tradicionalista El Siglo Futuro en Josep Tobella Galceran, qui un any després seria assassinat pels roigs al començament de la guerra civil:


Aniversario del atropello y detención de los tradicionalistas de Olesa de Montserrat

En el Círculo de Olesa de Montserrat, el día 8 se celebrará el aniversario del atropello de sus socios por los «escamots» de Dencás y Badia.

La escena tuvo lugar en la antiquísima casa de Can Tobella del Cairat, situada al pie mismo de Montserrat, de cuya montaña sólo la separa la corriente del Llobregat.

El origen de la casa data del siglo XI; desde aquel tiempo inmemorial sus moradores, practicando aquel «ora et labora» benedictino, han prosperado al calor de la fe bajo la mirada de la Patrona de Cataluña, la Virgen de Montserrat, al amor de las nativas tradiciones. Su aceite en el siglo XIII servía de alimento a la lámpara del Santuario de Montserrat, y los monjes y escolanía, al devastar en 1811 el general Suchet el Monasterio, se acogieron a sus puertas.

Las continuadas molestias que los liberales infligieron a sus moradores fueron causa de que en la guerra de los siete años la casa estuviera cerrada. No así en la última guerra, en la que a la sombra de sus pinos descansaron muchas veces los carlistas; también los liberales, mientras la oficialidad era obsequiada en la mesa, sentándose los jefes en el sillón frailuno que ocupó un día el Beato P. Claret, y desde el que prometió a los familiares de la casa, hasta la quinta generación, la liberación de las penas del purgatorio.

Cabrinety, pocos días antes de morir, descansó en Can Tobella con los suyos.

Jamás pobre ni peregrino, tal como lo significan los cipreses plantados a su puerta, ha marchado con las manos vacías.

Desde hace un regular número de años los tradicionalistas de Olesa celebraban un «aplec», reuniéndose allí miles de personas, muchas ajenas a nuestro idearlo.

Se cantaba la Misa en la capilla de la casa por el orfeón del Círculo de Olesa y, terminada ésta, los concurrentes, de cara a la cueva de la Virgen de Montserrat, entonaban la Salve gregoriana.

El día se pasaba en juegos diversos: recitación de poesías, etc., y por la tarde se bailaban sardanas en las eras de la casa.


Así, pues, fueron sorprendidos, maniatados y conducidos a Barcelona, donde les esperaba una turba de «sans culottes», que les agredieron a pedradas, puñetazos, salivazos, etcétera, mientras sus bocas de infierno vomitaban los más brutales insultos y las más horribles blasfemias.

El venerable sacerdote M. J. Fartuny, un verdadero padre de los pobres, era objeto de las más soeces burlas.

Desde los tiempos en que Jesús, cargado con la pesada Cruz, andaba vacilante entre la gritería de los judíos por las tortuosas calles de Jerusalén, no se había visto nada semejante.

A medianoche el dueño de la finca de Can Tobella, apreciado primo nuestro, fué obligado a levantarse a la llamada de la Policía de la Generalitat, que venía a registrarle la casa para buscar armas.

Por suerte, el jefe, persona de corrección, le trató con todo miramiento. Naturalmente, que nada encontraron.

Después del atropello, la cárcel.

El maestro «Fabio» escribió un precioso artículo, «Per crucem ad lucem»; es verdad, no hay gloria sin cruz.

La Virgen de Montserrat, la Providencia Divina, que lo veía todo, no podía menos de ampararles.

Personas de toda clase social, España toda, estuvo a nuestro lado; la Prensa de todos los matices combatió la salvajada, y el edificio que era todo fachada, todo apariencia, y en realidad un castillo de naipes, cayó pocos días más tarde al leve empuje del Ejército español. Otro aniversario, 6 de octubre.

Y aquel «mozo crúo» que dictaba órdenes a los ejércitos de escamots, compuestos de lo «mejor» de «cada casa», tenía que escapar con su a látere Badía, cubierto de heces pestilentes de cloaca, único camino de la gente de su ralea.

A todos los que se interesaron y nos ayudaron con la oración o con la limosna, gracias y que Dios se lo pague; que Él nos ayude para el trabajo que queda por hacer y que no terminará hasta ver el triunfo del reinado de Jesús en España. Al león español, no como un manso cordero, sino atemorizando a la anti-España con su rugido para que un día vuelva a ser realidad espiritual aquella leyenda que campea en nuestro escudo: «A solis ortu usque ad occasum».

JOSÉ TOBELLA GALCERÁN

Olesa de Montserrat.

El Siglo Futuro (04/09/1935)