dimarts, 11 de setembre del 2018

Nuestros mártires: Miguel Rafart Roma (☩1936)

Dediquem un piadós record als Màrtirs de la Tradició més oblidats. Tal dia com avui, l'any 1936, era assassinat pels revolucionaris de Companys el jove Miquel Rafart Roma. S'havia casat pocs mesos abans, al maig de 1936, amb Àngela Piella Hom. Reproduïm amb aquesta ocasió l'homenatge que se li va retre a la premsa local de Manlleu l'any 1949.


Miquel Rafart Roma (☩1936)


Al evocar un caído del temple del biografiado, sentimos renacer en nosotros el valor de los defensores patrios, y emerge en nuestro interior un clamor de odio y desprecio contra los cobardes y traidores, dominados por el sadismo más repugnante. Odio y desprecio que sólo pueden acallarse con el espíritu cristiano de perdón.

Por esto, plácidamente como la muerte del justo; con valentía como la muerte del heroico, escribimos estos apuntes del que triunfó sucumbiendo.

Aunque Miguel Rafart no ero hijo de Manlleu, su residencia en nuestra población y, sobretodo, sus actividades le habían vinculado con la vida manlleuense desde muchos años. Estaba afiliado entre los defensores del ideal tradicionalista cuyo trilema era su divisa; perteneciendo también a la incipiente asociación «Federación de Jóvenes Cristianos», cuyo anagrama fué el centro donde, en nuestra localidad, descargaron su furia los desalmados asesinos iconoclastas, con mayor encono y rabia.

Cerca del mediodía del 11 de Septiembre de 1936, cuando entre los buenos manlleuenses todo era zozobra; cuando el terror había lacrado con sangre de los mejores los caminos y carreteras de alrededor, se personó una patrulla en la fábrica donde Miguel trabajaba, preguntando precisamente a él: ¿Dónde estaba Miguel Rafart?

En aquel momento iba a deshacerse uno familia recientemente constituida, con un hijo póstumo, en aquellos días nefastos y terribles en que atreverse a dar consuelo y ayuda al deudo de un caído, era signar la sentencia; el que lamentaba una de estas desgracias incubadas por satánicos instintos, ero una presunta víctima del furor de la mesnada del crimen.

En su puesto de trabajo murió acribillado.

Nuestra evocación ha de ser un pío recuerdo, una lección. Evocación contra la frialdad del olvido; lección ante la frivolidad de nuestra juventud.

El epíteto de "Caído por Dios y por España" suena vigorosamente al dedicarlo a nuestro amigo, presente en nuestro recuerdo y en nuestras oraciones.



diumenge, 2 de setembre del 2018

Nuestros mártires: Miguel S. Costa Canals (1893-1936)

Dediquem un piadós record als Màrtirs de la Tradició més oblidats. Tal dia com avui, l'any 1936, era assassinat pels revolucionaris de Companys l'obrer tradicionalista vigatà Miquel Costa Canals. Reproduïm amb aquesta ocasió la ressenya biogràfica que se li va fer en el setmanari Ausona l'any 1946.



Nacido en Vich el día 7 de noviembre de 1893, recibió en el Colegio de los Hnos. Maristas formación religiosa y cultural.

Fue obrero curtidor, solidarizado siempre con entusiasmo y sinceridad con las peticiones que formulaban sus compañeros de trabajo, encaminadas a obtener un mejoramiento social.

Desde muy joven fue decidido requeté, asistiendo con la boina roja a los «aplechs» celebrados por la Comunión Tradicionalista en Cataluña. En períodos electorales siempre fue designado para ocupar los lugares donde la contienda electoral era más enconada y peligrosa, no amedrentándole las amenazas del adversario, pues estaba convencido que luchar bajo la trilogía Tradicionalista era colaborar para alcanzar el triunfo de aquellos ideales que el liberalismo procuró adormecer en la conciencia nacional con el beleño de la mentira y calumnia.

Obvio es mencionar que fue asiduo concurrente al Círculo Tradicionalista de la Alta Montaña y completamente identificado con la integridad del mencionado programa.

Al advenimiento del Glorioso Movimiento Nacional hallábase preparado con un puñado de valientes compañeros suyos, para defender, en la forma que las circunstancias exigieran y las jerarquías ordenaran, aquellos principios que son sinónimos de respeto y veneración a las enseñanzas del Divino Maestro. Al igual que sus compañeros sentía verdaderas ansias de lucha y ¡no le importaba la vida! que al decir del P. Lacordaire «si no sirve para perderla por algo grande, no sirve para nada». Pero no pudo satisfacer plenamente su ideal de morir luchando.

Detenido en su domicilio por una patrulla de milicianos rojos en la noche del 1 al 2 de septiembre de 1936, fue llevado al empalme de la carretera de Manresa para ser asesinado juntamente con el propagandista católico Jaime Pujals Busoms. El buen temple de su alma cristiana y su Fe en Dios le dieron la fortaleza de espíritu necesaria para poder morir perdonando, que según manifestaciones de un testigo ocular del hecho, suyas son estas palabras que pronunció delante de aquellos profesionales del crimen al momento de ser asesinado: «Us perdono, no sou vosaltres qui em porteu a la mort; us ho fan fer».

Al caer, contaba 42 años de edad y su cadáver recibió sepultura en el cementerio de Tona, de donde fueron trasladados sus restos mortales a Vich el 26 de abril de 1939, siendo hallada en la nuca al practicar la exhumación de su cadáver, la bala que cambió su vida terrena por otra ciertamente más feliz e imperecedera. (1)

Tras su asesinato, Antoni Bassas anotó lo siguiente:

«Aquest matí [dimecres 2 de setembre] han estat trobats molts cadàvers de persones assassinades a diversos llocs de les carreteres d’entrada a la ciutat, entre ells el de Miquel Costa, company de treball a can Baumann i home acèrrim al Partit Tradicionalista. El dia abans encara va venir a treballar» (Bassas i Cuní, op. cit., p. 45). (2)

(1) Extraído de: «Galería de vicenses caídos por Dios y por España (29) Miguel Costa Canals», Ausona (1/6/1946), 229, p. 2.

(2) Tomado de: Puigferrat i Oliva, Carles «Vicenç Coma Cruells, el coix del carrer de Gurb (Tona, 1911 - Santiago de Xile, 2002). Notícies sobre la seva actuació durant la Guerra Civil». Ausa (2007), 160, p. 236.