diumenge, 30 de gener del 2022

El precedente remoto del “procés” está en la primera guerra carlista.... pero en el lado liberal

Estamos cansados de oír a algunos periodistas, y a gente poco versada en historia, que los orígenes del separatismo catalán están en el carlismo, afirmación gratuita que jamás ha sido demostrada. Lo que sí está demostrado, en cambio, es que el primer catalanismo político, el que surge de las Bases de Manresa de 1892, era liberal y, por tanto, ajeno al tradicionalismo español (véase nuestro anterior artículo El separatismo catalán: un invento de la masonería de finales del siglo XIX).

Pero incluso algunos carlistas de hoy se han tragado el cuento de que el liberalismo español en el siglo XIX era, en lo tocante a la organización territorial, un bloque monolítico “centralista” y que fue el “constructor del Estado-Nación” en España (en verdad, el Estado-Nación lo habían hecho realidad en nuestra Patria siglos antes los Reyes Católicos, como decían acertadamente Juan Vázquez de Mella y los tradicionalistas de antaño), constructo al que supuestamente, dicen, se habría opuesto el carlismo.

Quienes así piensan se olvidan de que los dos primeros reyes carlistas, Carlos María Isidro de Borbón (Carlos V) y Carlos Luis de Borbón y Braganza (Carlos VI), jamás aludieron a los fueros de Cataluña, a pesar de lo cual hubo numerosas partidas carlistas levantadas en tierras catalanas de 1833 a 1840, de 1841 a 1842, de 1846 a 1849, de 1855 a 1856 y en 1860. De hecho, Cataluña fue la región con mayor presencia carlista tras el convenio de Vergara. Todo ello sin decir una sola palabra de los fueros de Cataluña, que oficialmente seguían suprimidos por el decreto de Nueva Planta de Felipe V. ¿Cómo se explica? Muy sencillo: las motivaciones del carlismo eran fundamentalmente otras.

Con esto no queremos decir que el carlismo fuese centralista, ni negamos que, con posterioridad, Carlos VII restaurase efectivamente los fueros de Cataluña, que llegaron a convertirse en una reivindicación más (no la principal) de la Santa Causa en el Principado. Lo que sí negamos es que ese bloque monolítico liberal español existiese. Nada más lejos de la verdad. El liberalismo más exaltado siempre fue anárquico y centrífugo. Se vio claramente en el cantonalismo de la década de 1870, pero el tema venía de antiguo. No venían a construir el Estado, ni la Nación, sino a destruir con sus principios disolventes esas dos formas en que se presenta España (para conocer mejor la doctrina tradicionalista al respecto, véase el folleto La Nación y el Estado). Por contra, el carlismo siempre tuvo una idea política de España y la voluntad de que el orden reinase en todas sus regiones y provincias.

Como ejemplo de ello traemos hoy un extracto de la Gaceta Oficial (órgano de los carlistas durante la primera guerra publicado en Oñate), que el 9 de mayo de 1837 se hacía eco de un artículo publicado en El Vapor de Barcelona, denunciando el intento de crear una república catalana. ¿Les suena?

El órgano de los carlistas escribía:

El Vapor dice, que en Barcelona se han repartido con profusion folletos incendiarios y proclamas sediciosas, notándose ademas reuniones sospechosas y gritos de alarma: que se han fabricado un gran número de puñales; y en fin, que mil antecedentes demuestran que se trama una conspiracion infernal...

En efecto (prosigue el mismo periódico) aun se insiste en la idea de constituir una república federativa, compuesta de las cuatro provincias del Principado. La sociedad Madre de Madrid, de acuerdo con la de los Derechos del hombre de París y la de los Vengadores de Alibeau, lo ha dispuesto asi y dirije el movimiento. Se procura inflamar à la multitud, hablàndola de las humillaciones que sufrimos, y ha sido seducida una porcion de proletarios, ofreciéndoles honores y riquezas... Se dice que si las elecciones del nuevo ayuntamiento recayeren en los republicanos, como se espera, seràn celebradas con algazara, con música y demas que es consiguiente... 


Por desgracia, mucho nos tememos que seguiremos sin oír nada sobre las bullangas y el liberalismo progresista como el verdadero origen del processisme. Pero los hechos están ahí para quien quiera estudiarlos. Y sí, para el carlismo, al unidad de España es sagrada, innegociable y un fin en sí misma.

dijous, 20 de gener del 2022

La abadía de Montserrat retira el monumento al Requeté caído

El profesor Javier Barraycoa, presidente de Somatemps y dirigente de la Comunión Tradicionalista Carlista, es entrevistado por José Javier Esparza en El Toro TV sobre la retirada el pasado 14 de enero de 2022 de la estatua al Requeté del Tercio de Nuestra Señora de Montserrat, frente a la cripta en la que yacen cientos de muertos por Dios y por España: