dissabte, 14 d’octubre del 2017

Luto en España por la muerte de Don Jaime. Los separatistas catalanes tratan de perturbar el funeral en Barcelona y lo pagan caro (1931)

Luto en España

La sorpresa que causó la defunción repentina de don Jaime no produjo deserciones en las filas legitimistas. Hubo, sí, el gran dolor de los carlistas de que su Rey muriera en el destierro y que sus huesos no reposaran en tierra de España. Por todas partes hubo solemnes funerales, lo mismo en ciudades que en pueblos y aldeas. También los hubo en el extranjero, siendo muy suntuosos los celebrados en Buenos Aires, y muy íntimamente emocionantes los que celebraron en Jerusalén los franciscanos españoles.

Por todas partes se respetaba el dolor de los carlistas. Sólo hubo una población en la que este respeto no se guardó. Caro les costó. Fue en Barcelona. Se celebraron los funerales en la Catedral, donde acudió una imponente multitud. Los muchachos del Requeté montaron el servicio de orden. Un grupo de nacionalistas, pertenecientes a los "escamots" del Estat Catalá, creyéndose amparados por las autoridades, intentaron perturbar el acto. Los requetés replicaron, y junto a la Canonja hubo un encuentro, y se dieron a la fuga los separatistas, llevándose unos cuantos heridos y dejando en el suelo el cadáver del Jefe que los mandaba. Hubo detenciones. Fue acusado un requeté llamado Ballés (*), más conocido por "El Tit", pero no pudo probársele nada, y la Audiencia de Barcelona lo absolvió.

Casa de la Canonja o Pia Almoina, junto a la Catedral de Barcelona,
donde los separatistas atacaron a los requetés jaimistas y fueron derrotados.


Melchor Ferrer Dalmau: Historia del Tradicionalismo Español (tomo XXIX), pp. 223-224


(*) Luis Bellés Colom, natural de Morella y mártir de la Tradición. 

2 comentaris:

  1. Respostes
    1. Visca don Sixt! Hem tingut prou paciència amb vostè, però a partir d'ara esborrarem tots els visques a Domènec, qui no és ni vol ser rei de res, ni cabdill de la Tradició.

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