Mosén Teodoro Magriñá (1838-1922) durante la Tercera Guerra Carlista |
El Rvdo. Magriñá, ante los desastres que la República sectaria ocasionaba a la Patria y como entusiasta tradicionalista, luchó denodadamente en las filas carlistas, alcanzando en ellas por su valor y denuedo el grado de comandante.
Terminada la guerra se dedicó a la carrera parroquial, siendo párroco de Bráfim a los 39 años, cargo que desempeñó por espacio de 44 años. Varón de clara inteligencia e indomable energía, acabó con las rencillas locales, logrando con su celo verdaderamente apostólico volver al redil de la Iglesia a la mayoría del pueblo que de ella estaba distanciado.
Por los arzobispos Vallmitjana y Costa y Borrás, que le tenían en gran estima, le ofrecieron sillas en sus Cabildos y cargos cerca de sus personas, que declinó en aras de su cariño a sus feligreses.
En su entierro se patentizaron las simpatías de sus feligreses en que ni un sólo vecino trabajó, para asistir a la inhumación de su cadáver.
El Norte (Gerona, 12 de febrero de 1922)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada